En los últimos años ha enfocado su trabajo en la relación entre el cuerpo de las mujeres y el espacio habitado, investigando cómo interactúan estos dos elementos en entornos públicos y privados, poniendo un énfasis particular en la perspectiva de género.

Durante su residencia de Babestu desarrollará el proyecto "RUINAS (cuaderno de notas experimental)", un trabajo que consistirá en un conjunto de textos, sonidos y performances. Para ello la artista toma como punto de partida la escritura de textos/manifiestos poéticos experimentales escritos en primera persona, que podrán posteriormente verse desarrollados a través de los recursos sonoros, gráficos y performativos mencionados. Estos textos, y sus productos derivados, tratan de visibilizar el trabajo que las mujeres han realizado en el espacio doméstico, manifestando su malestar (Friedan).